Según una extensa investigación publicada por el Banco Mundial, el COVID-19 ha desencadenado una de las recesiones económicas más disruptivas jamás presenciadas por las sociedades modernas. Citando el informe Perspectiva económica mundial:

[…] La pandemia también tendrá impactos socioeconómicos severos y duraderos que pueden debilitar las perspectivas de crecimiento a largo plazo—el desplome de la inversión debido a la elevada incertidumbre, la erosión del capital humano de las legiones de desempleados y la posibilidad de rupturas de los vínculos comerciales y de suministro.

Fuente: Global Economic Prospect, A World Bank Group Flagship Report, Junio 2020

De acuerdo con otro ensayo:

[…] En comparación con los pronósticos anteriores a la crisis, el COVID-19 podría empujar a 71 millones de personas a la pobreza extrema en 2020 en el escenario de referencia y 100 millones en el escenario a la baja.

Fuente: Projected poverty impacts of COVID-19 (coronavirus), Resumen de resultados, Banco Mundial, 2020

Los analistas del FMI (Fondo Monetario Internacional) están también en la misma línea: en un informe publicado en junio de 2020, los expertos advirtieron al público sobre la llegada de “Una crisis como ninguna otra [con] una recuperación incierta”.

En estos momentos, mientras que algunos países, después de medidas desesperadas, lograron frenar la propagación del virus; Estados Unidos, India, Rusia, Brasil y muchos países de Oriente Medio todavía son rehenes de brotes fuera de control.

Como resultado, se espera que el crecimiento del PIB real mundial se desplome hasta finales de 2020 con la deuda pública global superando los picos de ambas guerras mundiales.

Deuda Pública Global – Una comparación histórica

Fuente: Reopening from the Great Lockdown: Uneven and Uncertain Recovery, FMI, Junio 2020

La economía de la UE no hace ninguna excepción: según los resultados que surgieron de las previsiones económicas de primavera de 2020, se prevé que la economía de la UE se contraiga casi un 8% durante 2020.

Fuente: Spring 2020 Economic Forecast: A deep and uneven recession, an uncertain recovery, Comisión de la Unión Europea, 2020

El impacto económico territorial presenta ligeras diferencias entre las regiones Este y Oeste, pero sin una heterogeneidad real del fenómeno.

El emprendimiento se erige como el motor central del progreso y desarrollo de las sociedades modernas. Por tanto, el Plan Nacional de Recuperación no puede excluir a la sostenibilidad financiera de los emprendedores de los marcos de resiliencia.

En una entrevista exclusiva para Times of Entrepreneurship, Aileen Ionescu-Somers (directora ejecutiva de Global Entrepreneurship Monitor, GEM) comparte sus puntos de vista sobre lo que los emprendedores establecidos y aspirantes pueden esperar después de la crisis del COVID, sobre la base de algunas lecciones aprendidas de catástrofes económicas similares.

1. El emprendimiento basado en la necesidad se incrementará

   El emprendimiento basado en la necesidad, es decir, el emprendimiento que se basa en gran medida en un “escenario sin opciones”, aumenta considerablemente durante las recesiones y, en particular, durante la fase de recuperación. En otras palabras, cuando no hay puestos de trabajo en el mercado, la única opción puede ser intentar encontrar una forma de ganar dinero mediante la creación de una pequeña empresa en un modo transaccional tradicional.

2. Existen oportunidades

En una ola de la varita de "destrucción creativa" de Schumpeter, la entrega de alimentos, los educadores y los instructores de gimnasios se han movido masivamente para brindar más servicios en línea, por lo que probablemente cambiarán de forma permanente las percepciones y expectativas de los consumidores sobre lo que quieren de estos servicios en el futuro.

3. El espíritu emprendedor está sano y salvo

Una de las características clave del emprendedor es la voluntad (y la capacidad) de encontrar formas de superar las barreras. A medida que lidiamos con las incertidumbres sobre cómo se ve una "nueva normalidad empresarial", encontramos esperanza en esta característica empresarial. Su poder no puede subestimarse.

Este sentimiento optimista no es un caso aislado. En un artículo publicado para el Foro Económico Mundial, Brian A. Wong (Vicepresidente del Grupo Alibaba) declaró que:

Las pymes son la columna vertebral de cualquier sociedad para la creación de empleo y la contribución económica. Son las pioneras en el camino hacia la recuperación económica. Aquellas que pueden hacer pivotar su empresa y equipo para adoptar tecnologías digitales y permitir que sus clientes, socios y la comunidad local tengan la mejor oportunidad de sobrevivir y prosperar a largo plazo.

Otros especulan que la crisis post pandémica servirá de alimento para modelos comerciales más competitivos, innovadores y sostenibles, un fenómeno muy complejo que se observa cíclicamente durante y después de grandes depresiones económicas.

Estos caminos de resiliencia se aprovecharán de un rediseño general de la ecuación de valor, un mayor compromiso con la valorización del capital intelectual, la explotación de las oportunidades de los mercados digitales y el cambio de paradigma hacia una mentalidad de ecosistema.

McKinsey descubrió tres nuevos catalizadores que favorecerán a los negocios posteriores al COVID-19:

Del mismo modo, Boston Consulting Group visualiza nuevas oportunidades comerciales prósperas a través de un modelo de resiliencia de tres capas:

Además, basado en seis dimensiones:

Fuente: The Digital Path to Business Resilience, BCG analysis, 2020

En conclusión, los modelos de resiliencia tienen en cuenta recomendaciones intuitivas pero de gran impacto:

Reelaborado de: Seven Ways To Make Business Truly Sustainable Post-COVID, Forbes, 2020